La novedosa oficina de cooperación «Welcome to Rota» sigue trabajando para la llegada de los nuevos barcos americanos.

 Los comerciantes de Rota,  pueden traer a la oficina de cooperación su publicidad promocionando sus productos y servicios.

Oficina de Cooperación «Welcome to Rota»

La oficina «Welcome to Rota» inaugurada en el mes de Septiembre de 2013, por el embajador de EEUU en España, Jame Costos, y la alcaldesa de Rota, Eva Corrales sigue trabajando para ayudar y facilitar al ciudadano americano la llega a el pueblo de Rota, y por otra parte colabora con los comerciantes de Rota, ya que a esta oficina pueden traer los comerciantes su panfletos promocionando sus productos y servicios. Aunque la publicidad que se deja en dicha oficina, solo son de comercios roteños, ya que quien potenció esta iniciativa, es el ayuntamiento del municipio de Rota, de esta manera los pueblos de los alrededores que también quieren beneficiarse de la llegada de los nuevos militares no podrán hacerlo mediante esta vía. Es decir, esta oficina está y seguirá  sirviendo de enlace entre las necesidades de la comunidad americana y la población roteña con charlas y visitas para los americanos. 

Publicidad de un comercio roteño en la Oficina de Cooperación «Welcome to Rota»

Estas visitas gratuitas, en la que colaboran bares y restaurantes de la ciudad, son un servicio más que se presta desde ‘Welcome to Rota’. Un servicio dinámico, que cada martes cambia de ruta, y que se adapta a la época del año.

Las visitas, que cada vez despiertan una mayor expectación entre los norteamericanos, son un ejemplo más del trabajo que el Gobierno municipal viene haciendo a través del proyecto ‘Welcome to Rota’ para que la ampliación de uso de la Base tenga la mayor repercusión posible en la economía loca, y en el que se integran muchas otras iniciativas, para las que se cuenta con Felix Morión, interlocutor entre la Base y el Ayuntamiento.

Entre estas medidas están la charla informativa ofrecida por la Oficina de Vivienda de la Base; las visitas de asesoramiento y bienvenida que se realizan en el Castillo de Luna, espacio cultural del pueblo de Rota, para el personal norteamericano que llega a la Base; el Work Shop en el que negocios de Rota presentan sus servicios y productos a jefes de compra de departamentos de la Base; la web ‘Welcome to Rota’ especialmente diseñada para los norteamericanos y en la que se pueden publicitar gratuitamente los comercios y hostelería local; o la Oficina de Cooperación ‘Welcome to Rota’ que desde septiembre del pasado año atiende al nuevo personal norteamericano que se incorpora a la Base, ofreciéndole información y asesoramiento sobre todo lo que necesiten saber para residir y visitar Rota.

Esta iniciativa, enmarcada en el proyecto «Welcome to Rota» y especialmente dirigida a potenciar el comercio local en el ámbito de la Base, ha servido para que el personal norteamericano acceda al comercio local, y para poner en contacto a potenciales compradores, en este caso a los departamentos de la Base como la gran superficie comercial Navy Change, el supermercado Comissary y la MWR, relacionada con restauración, ocio y servicio, con potenciales vendedores, en este caso, con una treintena de empresas de muebles, limpieza, ferretería … de Rota. Un proyecto que tiene como principal objetivo: potenciar la relación de roteños y americanos.

En este vídeo se puede apreciar la inauguración de la Oficina de Cooperación «Welcome to Rota»  a la cual asistieron diferentes personalidades refutadas del pueblo de Rota y Estados Unidos.

Fuentes:

– Imágenes: Propias

– Texto: http://www.rotadirecto.com y propio

– Vídeo: www.aytorota.es 

La gastronomía americana muy presente en Rota.

«Está es mi esposa, se llama Marta y es sevillana. Así que puedes comprobar con esto mi pasión hacía Andalucía y sus gentes, aquí me enamoré»

Letrero de «Barbacue Blues» en Rota.

En uno de mis múltiples días paseando por la bella Rota para recabar información sobre la influencia de los americanos en este pueblo, me llamó la atención  un local pequeñito y sencillo con un letrero en el que se podía leer «Barbacue Blues». Me quedé observando un poco y me dí cuenta que la gente entraba y salía con una gran bolsa con algo abultado dentro. Me decidí a entrar cuando vi que la afluencia de personas paró un poco. Me recibió un señor alto y fuerte, de piel morena, calvo y con un delantal lleno de grasa. Me presenté, fui a darle la mano y él me dio dos besos, me quedé algo extrañada debido a lo cálido que era. «Soy James» dijo con una voz cálida y segura.

Empezamos a charlar. Me contó en español con todavía un leve acento americano, que llegó destinado hace 40 años a España como militar y que por esa razón había viajado por todas las partes del globo terráqueo, hasta el punto de decirme emocionado que le había dado la vuelta al mundo dos veces, pero que tenía que afirmar que las tierras andaluzas le habían dejado prendado. Sacó una vieja foto de su cartera y me dijo: «Está es mi esposa, se llama Marta y es sevillana. Así que puedes comprobar con esto mi pasión hacía Andalucía y sus gentes, aquí me enamoré». Entre toda esta tertulia me fijé en el decorado de su negocio, una barra y detrás una gran barbacoa, utensilios de cocina y  especias. En la barra había fotos de niños pequeños sonriendo  comiendo costillas a la barbacoa.

James, propietario del «Barbacue Blues»

Continuó la historia de su vida, dijo que por su profesión conoció muchos lugares pero desde que pisó el pueblo de Rota y conoció sus alrededores pensaba mudarse cuando se jubilase, y así fue. Entonces una vez jubilado  decidió montar su negocio de costillas a la barbacoa, muy típico de su país, en el pueblo gaditano al fue destinado de joven.

Allí James hace costillas a la barbacoa desde temprano, me explicó que el local era pequeño y sin sillas ni mesas debido a que servía por encargo, la gente llama, hace el pedido y las recogen. Le pregunté que si echaba de menos su país y me contestó que extrañaba a su familia pero que las gentes de Andalucía eran tan cálidas, simpáticas, risueñas y naturales que era imposible sentirse triste y solo. Solo tenía palabras buenas y amables para Andalucía, hablando de ella de una forma muy emotiva y entusiasta.

Le pregunté por un rinconcito que tenía lleno de viejas postales, periódicos, fotos y cartas antiguas, me dijo que eran recuerdos de toda una vida llena de aventuras que le gustaba recordar teniéndolos allí expuestos. Me estuvo contando también que varios periodistas de diferentes medios de comunicación le habían entrevistado debido a la popularidad de su comercio en Rota ya que su producto fue pionero en el pueblo y marca la diferencia debido a que su comercio es especializado solo en costillas.

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Con este ejemplo se puede ver la gran influencia de la gastronomía americana en Rota, desde en este caso las costillas a la barbacoa hasta el gran auge del comercio de las pizzas en el municipio o los helados Baskin-Robbins que llegaron hace décadas al pueblo de Rota. Por otro lado, también en las casas de los roteños están presentes los productos típicos americanos, como cupcakes, pasteles, bebidas… que se pueden conseguir en el mismo pueblo de Rota en una tienda destina al producto americano, aunque a un precio muy elevado a diferencia que en la Base Naval. Un mismo producto tiene una diferencia abismal dentro y fuera de la Base.  Todo esto influyendo en el constante renueve y la actualización en diferentes ámbitos del municipio.

En el siguiente vídeo un roteño y antiguo trabajador de la Base Naval Americana nos cuenta como fue la llegada de los famosos helados americanos Baskin-Robbins a Rota:

Fuentes:

– Imágenes: Propias

– Texto: Propio

– Vídeo: La Base Naval de Rota y Yo: Miradas Españolas y Americanas. http://www.YouTube.com